Cuando un usuario llega a una página web puede tener múltiples objetivos, entre ellos desde querer simplemente consultar información hasta tener un objetivo claro de comprar un producto, por ejemplo en un e-commerce.
Enfocándonos en este último aspecto, el de adquirir un artículo, el objetivo del usuario no es rellenar un formulario web.
Repito. “El objetivo del usuario no es rellenar un formulario web”.
Éste lo que desea es comprar un producto o un servicio, ni más, ni menos, y cuanto más fácil sea para él hacerlo mejor experiencia se llevará, lo que comúnmente llamamos experiencia de usuario. Su objetivo es ese, y el hecho de que exista un formulario web de por medio es debido a una necesidad interna de la empresa que debe recoger determinada información para hacerlo. ¿Que cumpla su objetivo el usuario es malo para la empresa? no, ¿verdad?, más bien al contrario.